La producción de soja en la región núcleo enfrenta un escenario prometedor pero desafiante. Según el último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, se proyecta un rinde promedio de 41,2 qq/ha para la campaña 2023/24, superando ampliamente los 13,3 qq/ha del año anterior. Esta mejora posiciona la producción estimada en 20,2 millones de toneladas (Mt), excediendo en 1,5 Mt las expectativas iniciales, incluso considerando un clima normal.
Los productores de la región se encuentran en una situación de alivio tras superar un largo período de tres años caracterizado por la falta de agua. Las lluvias, que regresaron y se intensificaron hasta el 17 de enero, han sido un factor crucial para alcanzar este rendimiento récord. La actual estimación de producción es la más alta desde que GEA/BCR comenzó a monitorear la región, superando la marca previa de 40,7 qq/ha establecida en 2018/2019.
A pesar de una semana sin precipitaciones y con temperaturas que podrían superar los 38°C en el sudoeste de la región, el 90% de la soja de primera se mantiene en condiciones excelentes a muy buenas. El informe destaca que será crucial recibir lluvias a principios de febrero para mantener los rendimientos actuales y evitar el estrés en los cultivos debido a las altas temperaturas.
En áreas como Cañada de Gómez, Carlos Pellegrini y María Susana, los técnicos agrícolas enfatizan la necesidad de precipitaciones tempranas en febrero para sostener los rindes prometedores, que se estiman entre 40 y 50 qq/ha. En contraste, en regiones como Rojas y Pergamino, se observa una preocupante escasez de humedad, especialmente en cultivos de siembra tardía.
El 65% de la soja de segunda, que representa aproximadamente 650.000 hectáreas, se encuentra en excelente a muy buena condición, a pesar de las siembras apresuradas y los retos de la temporada. Los expertos estiman un rendimiento promedio de al menos 30 qq/ha, siempre y cuando las condiciones climáticas sean favorables en las primeras semanas de febrero.