Por la falta de agua en el oeste y por los excesos en el este, hubo poca actividad en lo referente a la siembra de trigo durante esta semana. A la fecha, solo se implantaron 164.000 de las 910.000 hectáreas intencionadas en la región núcleo, siendo la siembra más atrasada de las últimas cinco campañas.
Según informó esta semana la Guía Estratégica para el Agro (GEA), además de la dispar distribución de lluvias, este año se suma un achicamiento de los márgenes, que ponen en una situación difícil al productor.
“Más allá de que están limitados en la siembra por la falta de agua, y que este año predominarán los planteos con niveles de tecnología defensivos (bajos) o medios, con 30 qq/ha y hasta con 40 qq/ha, los números no cierran en campo alquilado. Para comenzar a ganar se requieren al menos 45 qq/ha. En campo propio la situación es otra: el rinde de indiferencia es de 29 qq/ha”, se explicó en el documento difundido esta semana.
Detalló GEA que todos los cultivos presentan una caída de sus márgenes 2023/24 frente a los del 2022/23 para esta misma fecha. Bajo la condición de campo propio, el maíz de 1ra y la rotación trigo/soja fueron los que más retrocedieron de año a año (-248 u$s/ha cada uno). En campo alquilado, el maíz tardío muestra la mayor variación negativa, con -288 u$s/ha, seguido de la rotación trigo/soja de 2da, con -266 U$s/ha.
El informe completo de GEA puede visitarse en este link.