En el marco del ciclo “Mirada Experta” organizado por la Bolsa de Comercio de Rosario, el economista José Luis Maia ofreció una charla en la que analizó la situación económica actual de Argentina y los desafíos que enfrenta el país. En su presentación, Maia abordó temas como la pobreza, la inflación y el crecimiento, destacando la interrelación entre estos factores y su impacto en la calidad de vida de los argentinos.
La pobreza, un problema estructural en Argentina, ha sido objeto de preocupación durante décadas. Según Maia, la evolución de la pobreza en el país ha experimentado altibajos a lo largo de su historia, con picos notables durante crisis económicas y momentos de estabilidad relativa. Sin embargo, en los últimos años, la pobreza ha vuelto a aumentar de manera preocupante, llegando a un estimado del 35% de hogares en situación de pobreza en el presente.
El economista identificó dos desafíos clave para abordar la pobreza en Argentina: la inflación y el crecimiento económico. Según Maia, la inflación es un obstáculo para la reducción de la pobreza debido a sus efectos regresivos, ya que afecta de manera desproporcionada a los segmentos más vulnerables de la población. Además, señaló que el crecimiento económico sostenido es fundamental para combatir la pobreza a largo plazo.
En este sentido, Maia destacó la importancia de lograr un equilibrio en la tasa de inflación. Argumentó que una inflación moderada, en el rango del 7.5%, puede ser beneficiosa para la economía al permitir ajustes de precios relativos. Sin embargo, cuando la inflación supera el 12.5%, comienza a tener efectos negativos en el crecimiento económico.
El economista también abordó la cuestión de la distribución de ingresos en Argentina y cómo esto se relaciona con la inflación. Señaló que la forma en que se financia el gasto público a través de impuestos, incluido el “impuesto inflacionario”, tiene un impacto significativo en la distribución de la riqueza. La inflación, al erosionar el poder adquisitivo de quienes tienen menos recursos, puede agravar aún más la desigualdad.
Maia enfatizó la necesidad de eliminar la inflación y promover políticas que fomenten el crecimiento económico a largo plazo. Además, destacó la importancia de abordar las causas estructurales de la inflación, como los problemas de indexación y la persistencia de precios relativos desalineados.
En cuanto a las soluciones, Maia propuso un plan de estabilización que aborde la financiación monetaria del déficit fiscal, elimine fuentes de expansión monetaria que requieran esterilización y reduzca la deuda remunerada. Además, destacó la importancia de recuperar las reservas internacionales y corregir las distorsiones de precios relativos.
El economista también destacó la necesidad de fomentar el crecimiento económico a largo plazo, que actualmente se encuentra estancado debido a la falta de inversión, la baja productividad y la mala praxis macroeconómica. Para lograr esto, Maia enfatizó la importancia de aprovechar los recursos naturales del país de manera sostenible y evitar la “enfermedad holandesa” que podría surgir de una apreciación excesiva del tipo de cambio.