San Carlos, en la provincia de Corrientes, es un pueblo con raíces profundas en la historia argentina, especialmente en lo que respecta a las antiguas misiones jesuíticas. Fundado en 1638, ha visto fluctuar su población y economía a lo largo de los siglos, adaptándose a los cambios que impuso el tiempo y las circunstancias. La reciente consagración de Ricardo Tedesco en el certamen del primer lote de soja 2023-2024 pone de nuevo a San Carlos en el mapa, no solo como un sitio de relevancia histórica, sino también como centro agrícola.
La historia del cultivo de la soja en la región tiene sus orígenes en las décadas de 1960 y 1970, cuando la oleaginosa comenzó a difundirse desde Brasil hacia Misiones y Corrientes, convirtiéndose en un cultivo predominante en ciertas áreas. “San Carlos fue una de las zonas pioneras en adoptar la soja, gracias a su clima y suelo propicio, pero también por la audacia de sus agricultores”, comenta Emiliano Costaganna, intendente de la localidad. Hoy, además de la soja, el pueblo ha diversificado su producción agrícola incluyendo maíz, arroz y, en menor medida, cultivos de arroz, como refleja la experiencia de Alejandro Federico Zanabria, dueño del campo en el que Tedesco produjo el lote ganador.
“Este campo era predominantemente ganadero hasta hace cuatro años cuando decidimos incorporar cultivos de soja y maíz. Las primeras cosechas fueron desafiantes debido a la sequía, pero este año, con condiciones climáticas favorables, hemos visto resultados excelentes”, señala Zanabria.
La ubicación de San Carlos presenta desafíos logísticos significativos. Situado a 900 kilómetros del puerto más cercano y flanqueado por las rutas nacionales 12 y 14, el transporte de productos agrícolas a los mercados mayoristas y de exportación puede ser costoso y complicado. “Estamos desarrollando el puerto de Ituzango sobre la ruta número 12, lo que será crucial para mejorar la logística de nuestra producción local”, explica el intendente Costaganna.
El museo de San Carlos refleja el pasado jesuítico de San Carlos, generando paralelos entre la misión de los jesuitas de cultivar no solo las almas sino también la tierra, y el esfuerzo moderno de revitalizar la agricultura en la zona. “San Carlos siempre ha sido un lugar de encuentro entre la tradición y la innovación. Hoy, la agricultura está en el corazón de nuestra identidad tanto como lo estuvo en los tiempos de las reducciones jesuíticas”, comentan en el museo.
San Carlos, por lo tanto, no es solo el lugar de donde proviene el primer lote ganador de soja de 2023-2024, sino también un ejemplo tangible del legado agrícola de Argentina. Con proyectos en curso como el puerto de Ituzango y la diversificación de la producción agrícola, el pueblo se esfuerza por adaptar su herencia cultural a las necesidades actuales, buscando maneras prácticas y efectivas para mejorar la vida de sus habitantes y fortalecer su economía local.
Este viernes 26 de abril, el primer lote de soja será oficialmente rematado en el Recinto de Operaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario. El evento marcará el inicio simbólico de la campaña agrícola de 2023-2024 y también servirá como una oportunidad para que los actores del mercado, junto con autoridades nacionales, provinciales y municipales, celebren el éxito de los productores y reconozcan el esfuerzo detrás de la producción de soja.