Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, la Región Núcleo está experimentando avances en los cultivos, a pesar de los desafíos climáticos. Con un 30% de la superficie triguera cosechada, los rindes superan las expectativas iniciales, mientras que la siembra de soja avanza a un ritmo notable, y el maíz muestra condiciones destacadas.
El trigo, afectado durante el ciclo por la falta de agua, está mostrando resultados que superan lo esperado. Las primeras 400.000 hectáreas cosechadas presentan rindes que oscilan entre 5 y 10 quintales por encima de las estimaciones iniciales. En localidades como María Susana y Aldao, se alcanzaron promedios de 36 y 45 qq/ha respectivamente, mientras que en Monte Buey se registraron rendimientos de hasta 57 qq/ha. Sin embargo, los resultados son variables, y las expectativas dependerán del volumen total cosechado en las próximas semanas.
El informe señala que la región sembró el 93% del área prevista para soja de primera en menos de un mes, alcanzando 4,2 millones de hectáreas. Sin embargo, la falta de humedad en algunos sectores detuvo los avances. En el extremo sur de Santa Fe y el sureste cordobés, productores aguardan lluvias de entre 10 y 15 mm para retomar las labores. A pesar de los desafíos, las emergencias se encuentran bajo control, resultado de manejos preventivos que incluyeron análisis de semillas y ajustes en las densidades de siembra.
Con un 75% del maíz temprano clasificado como excelente o muy bueno, el cereal muestra condiciones favorables en esta campaña. En localidades como Junín, las lluvias regulares han permitido un desarrollo acorde a las expectativas, mientras que en zonas cercanas a Rosario se espera que las precipitaciones pronosticadas mejoren la humedad edáfica.
El clima continúa siendo un factor determinante. Octubre dejó lluvias destacadas en la región central, mientras que noviembre ha sido más irregular. Los pronósticos para la última semana del mes son favorables, con probabilidad de tormentas que podrían revertir el déficit hídrico y mejorar las perspectivas para la campaña.
La región núcleo enfrenta condiciones desafiantes, pero los cultivos muestran señales alentadoras que renuevan las expectativas del sector agroindustrial.