En el marco del BCR Agtech Forum, el panel “Casos de éxito de innovación colaborativa” moderado por María Augusta González, integrante de la comisión directiva de Aapresid, ofreció una oportunidad para explorar cómo la cooperación entre empresas, productores y emprendedores puede ser un motor clave de innovación en el sector agroindustrial. Los disertantes, Robert Rodríguez, co-fundador de Pyxo, y Pedro Toyos, coordinador del Grupo RIA, compartieron sus valiosas experiencias sobre cómo estas iniciativas colaborativas están potenciando el crecimiento y la adaptación tecnológica en sus respectivos sectores.
Robert Rodríguez presentó el caso de Pyxo, un club de innovación con sede en Rosario, San Francisco y Rafaela, que actualmente reúne a más de 60 pymes de diversos sectores. La propuesta de Pyxo se centra en la creación de espacios mensuales donde empresarios se encuentran para compartir sus experiencias, desafíos y soluciones. Rodríguez enfatizó que estos encuentros tienen como objetivo crear un “espacio para salir del día a día” y reflexionar sobre las oportunidades y herramientas disponibles en el mundo de la innovación. “Lo que buscamos es facilitar la adaptación de las pymes a los cambios constantes del entorno, ofreciendo un lugar donde las empresas puedan aprender unas de otras y encontrar soluciones prácticas a problemas comunes”, explicó Rodríguez.
En su intervención, Rodríguez destacó uno de los mayores desafíos para las pymes en Argentina: la capacidad de adoptar tecnología en medio de un entorno tan complejo y cambiante. A menudo, las pymes se ven abrumadas por la cantidad de opciones tecnológicas disponibles, lo que genera parálisis. Es en estos casos donde el intercambio de conocimientos y experiencias dentro del club Pyxo resulta esencial para que las empresas puedan tomar decisiones más informadas y avanzar paso a paso hacia la innovación. Rodríguez subrayó que “la clave es crear confianza en los equipos de trabajo y generar pequeños éxitos que sirvan de impulso para la adopción de nuevas tecnologías”. Además, mencionó algunos ejemplos concretos de innovación práctica, como la automatización de procesos y la creación de equipos interdisciplinarios a partir de la colaboración entre diferentes empresas del club.
Por su parte, Pedro Toyos compartió la experiencia del Grupo RIA, una red de innovación agropecuaria que agrupa a 14 empresas productoras responsables de más de 100.000 hectáreas. El grupo tiene como principal objetivo identificar las necesidades de los productores y buscar soluciones colaborativas que no solo generen un impacto económico, sino que también consideren los aspectos sociales y ambientales, alineándose con los tres pilares de trabajo del grupo: adopción de tecnología, innovación y sustentabilidad.
Toyos explicó que, dentro del Grupo RIA, los productores y empresas se organizan en mesas de trabajo temáticas, cada una enfocada en un aspecto clave de la producción agropecuaria, como la gestión de datos, bioinsumos, maquinaria y sustentabilidad. Estas mesas permiten el intercambio constante de conocimientos entre los diferentes actores del grupo, facilitando la creación de proyectos colaborativos que buscan solucionar los problemas identificados en común. “La innovación colaborativa nos permite exponenciar el conocimiento de cada uno y acelerar la curva de aprendizaje, haciendo que la adopción de nuevas tecnologías sea más rápida y eficiente”, comentó Toyos.
Uno de los aspectos más destacados de la intervención de Toyos fue la importancia de reducir los riesgos en la adopción tecnológica. A través de la realización de pruebas piloto, el Grupo RIA permite a los productores experimentar con nuevas tecnologías en un entorno controlado antes de hacer grandes inversiones. “Queremos disminuir la incertidumbre que muchas veces rodea la implementación de nuevas tecnologías, y lo hacemos probando primero en menor escala, para después poder compartir los resultados y decidir si es conveniente escalar la solución”, explicó. Entre los proyectos colaborativos exitosos, Toyos mencionó el caso de DeepAgro, una empresa de maquinaria de aplicación selectiva, cuyas tecnologías fueron evaluadas y adoptadas por el grupo tras comprobar sus beneficios frente a métodos convencionales.
Tanto Pyxo como Grupo RIA muestran que la innovación colaborativa es fundamental para que las empresas y los productores puedan adaptarse a los rápidos cambios tecnológicos y a los desafíos del entorno económico. Mientras Pyxo facilita la innovación práctica en pymes de diversos sectores, el Grupo RIA se centra en potenciar la adopción de tecnologías en el ámbito agropecuario, siempre con un enfoque en la sustentabilidad y el trabajo colaborativo.
En un país como Argentina, donde las condiciones de mercado son cambiantes y complejas, la capacidad de innovar de manera colaborativa se presenta como una de las mejores herramientas para enfrentar el futuro. La experiencia de estos dos casos demuestra que, cuando las empresas se organizan en redes y colaboran entre sí, es posible generar un impacto positivo no solo en los negocios, sino también en el desarrollo del ecosistema productivo en general.